👉🏾La
denuncia pública de barcos que
utilizan puertos españoles como
escala para llevar armas a Israel
ha terminado con una victoria
amarga: la presión social ha
conseguido que dos cargueros
desistieran de amarrar en el puerto
de Cartagena en un periodo de 48
horas. Las armas terminarán llegando
a Israel, pero el debate sobre
el papel de España como punto de
tránsito del comercio de
armas hacia un país que comete
crímenes de guerra y está acusado de
genocidio queda abierto.
Mientras
tanto, al igual que en muchos otros
países, crece el número de
acampadas de estudiantes en
las universidades del Estado que
exigen a la Conferencia de
Rectores de las Universidades
Españolas (CRUE) la cancelación
de acuerdos con empresas y
universidades israelíes que
apoyan el genocidio.