El mismo
día en el que la cifra de
palestinos asesinados por Israel
llegaba a 30.000 y las balas
del ejército de ocupación mataban a
100 personas que intentaban llegar a
los camiones de comida en el sur de
Gaza, el Congreso español solo
conseguía aprobar un texto en el que
pedía “redoblar esfuerzos para
lograr la apertura de corredores
seguros que permitan la entrada de
ayuda humanitaria en Gaza”.
El
PSOE y un diputado de Sumar
votaron en contra de romper las
relaciones diplomáticas con Israel,
mientras que Junts votó con PP y Vox
para impedir la aprobación del fin
del comercio de armas con Israel.